Alimentación geriátrica y corazón saludable: alternativas naturales a las estatinas

controlar el colesterol

¿Existen alternativas naturales a las estatinas para cuidar el corazón en las personas mayores?
Sí, y cada vez cuentan con más respaldo científico. La alimentación geriátrica, guiada por una dietista especializada en geriatría y salud cardiovascular, puede ser una herramienta eficaz y segura para reducir el colesterol, mejorar la circulación y aumentar la calidad de vida en la madurez.

Más allá de las estatinas: una visión integrativa

Durante décadas, las estatinas han sido el tratamiento más utilizado para controlar el colesterol LDL. Sin embargo, el problema no es el LDL en sí mismo, sino su estado oxidado.
Cuando el colesterol LDL se oxida, puede adherirse a las paredes de las arterias y provocar inflamación, aumentando el riesgo cardiovascular.

Además, muchas personas mayores no toleran bien las estatinas: la debilidad muscular o las molestias digestivas pueden afectar su bienestar y la adherencia al tratamiento.

En Biosalut defendemos un enfoque integrativo y personalizado, que combina una alimentación equilibrada, suplementación natural y hábitos de vida saludables. El objetivo no es solo reducir cifras, sino mejorar la función vascular y la vitalidad diaria, actuando sobre las causas reales del desequilibrio: inflamación, estrés oxidativo y déficits nutricionales.

Nutrientes y compuestos naturales con evidencia científica

Diversos compuestos naturales han demostrado eficacia para controlar el colesterol y proteger el corazón:

  • Bergamota: reduce el colesterol LDL oxidado y mejora la función endotelial gracias a sus flavonoides antioxidantes.
  • Berberina: favorece el metabolismo de grasas y azúcares, mejorando la sensibilidad a la insulina.
  • Levadura roja de arroz: contiene monacolina K, con efectos similares a las estatinas pero con mejor tolerancia.
  • Espirulina: reduce el colesterol total y los triglicéridos, y aporta proteínas de alta calidad.
  • Cúrcuma (curcumina): antiinflamatorio natural potente que protege las arterias del estrés oxidativo.
  • Extracto de brócoli (sulforafano): activa enzimas antioxidantes y ayuda a reducir el colesterol oxidado.

La combinación de estos compuestos, junto con una dieta equilibrada, puede reducir el riesgo cardiovascular de forma natural y mejorar la energía y el bienestar de las personas mayores.

Aplicación práctica en residencias y colectividades

En residencias geriátricas y centros con cocina propia, la alimentación es un pilar esencial de salud. No se trata solo de “comer bien”, sino de diseñar menús cardiosaludables, adaptados a las necesidades de cada residente.

Algunas estrategias eficaces incluyen:

  • Utilizar aceite de oliva virgen extra como grasa principal.
  • Aumentar el consumo de pescado azul, legumbres y frutos secos.
  • Incorporar verduras ricas en sulforafano (brócoli, col, rúcula).
  • Evitar grasas trans y azúcares añadidos.
  • Considerar suplementos naturales bajo orientación profesional.

Un menú elaborado por una dietista geriátrica puede reducir los marcadores de riesgo cardiovascular y mejorar la calidad de vida de los residentes.

Cuando no se utiliza aceite de oliva virgen extra en colectividades

Aunque el aceite de oliva virgen extra es el referente en salud cardiovascular —gracias a sus polifenoles y su capacidad para reducir el colesterol LDL oxidado—, no siempre es viable en colectividades por motivos presupuestarios.

En estos casos, la mejor alternativa es utilizar aceite de oliva (sin la etiqueta “virgen extra”), que, aunque refinado parcialmente, mantiene un perfil de ácidos grasos monoinsaturados saludable y buena estabilidad térmica.
Si tampoco es posible, elaceite de orujo de oliva es preferible al aceite de girasol refinado, ya que resiste mejor la calor y contiene una fracción de ácidos grasos más equilibrada. En cambio, los aceites de semillas como girasol o soja, ricos en omega-6, se degradan fácilmente y favorecen la oxidación lipídica durante la cocción.
Así, incluso en contextos de gran volumen, priorizar grasas de origen oliva —aunque no sean virgen extra— es una decisión clave para proteger la salud cardiovascular y reducir el estrés oxidativo en personas mayores.

La alimentación: el pilar de la calidad de vida

Cuidar el corazón en la vejez no empieza con un medicamento, sino con lo que ponemos en el plato cada día.
Una alimentación adaptada, rica en antioxidantes y proteínas de calidad, contribuye a mantener la fuerza, la movilidad y la alegría de vivir.

En Biosalut, trabajamos desde una visión integrativa para lograr que las personas mayores vivan más y mejor.
Ofrecemos:

  • Programas personalizados a domicilio, con seguimiento dietético adaptado a cada necesidad.
  • Gestión nutricional en colectividades geriátricas, con menús equilibrados, rentables y cardiosaludables.

Porque comer bien no es solo prevenir enfermedades: es ganar bienestar y autonomía cada día.
Descubre más en biosalut.cat e infórmate sobre cómo podemos ayudarte a cuidar la salud y el corazón de quienes más quieres.

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